miércoles, 13 de octubre de 2010

Consecuencias de la Revolución

Una de las principales consecuencias de la Revolución de Mayo sobre la sociedad, fue que dejaba de ser un virreinato, fue el cambio de paradigma con el cual se consideraba la relación entre el pueblo y los gobernantes. Hasta aquel entonces, primaba la concepción del bien común: en tanto se respetaba completamente a la autoridad monárquica, si se consideraba que una orden proveniente de la corona de España era perjudicial para el bien común de la población local, se la cumplía a medias o se la ignoraba. Esto era un procedimiento habitual. Con la revolución, el concepto del bien común dio paso al de la soberanía popular, impulsado por personas como Moreno, Castelli o Monteagudo, que sostenía que, en ausencia de las autoridades legítimas, el pueblo tenía derecho a designar a sus propios gobernantes. Con el tiempo, la soberanía popular daría paso a la regla de la mayoría, que plantea que es la mayoría de la población la que determina, al menos en teoría, al gobierno en ejercicio. Esta maduración de ideas fue lenta y progresiva, y llevó muchas décadas hasta cristalizarse de una manera electoral, pero fue lo que llevó finalmente a la adopción del sistema republicano como forma de gobierno de Argentina.
Otra consecuencia, fue la disgregación de los territorios que correspondían al Virreinato del Río de la Plata en varios territorios diferentes. La mayor parte de las ciudades que lo componían tenían poblaciones, producciones, mentalidades, contextos e intereses diferentes entre sí. Estos pueblos se mantenían unidos gracias a la autoridad del gobierno español; al desaparecer ésta, las poblaciones de Montevideo, Paraguay y el Alto Perú comenzaron a distanciarse de Buenos Aires. La escasa duración del Virreinato del Río de la Plata, de apenas treinta y ocho años, no logró que se forjara un sentimiento patriótico que las ligara como una unidad común. Juan Bautista Alberdi también considera a la Revolución de Mayo una de las primeras manifestaciones de las disputas de poder entre la ciudad de Buenos Aires y las del interior, uno de los ejes alrededor del cual giraron las guerras civiles argentinas.

miércoles, 6 de octubre de 2010

ANTECENDENTES DE LA REVOLUCIUON DE MAYO

1805
Batalla de Trafalgar. La monarquía española aliada a la Francia de Napoleón, se enfrentó a Gran Bretaña en una famosa batalla naval que dejó como consecuencia la derrota española y la destrucción de la flota. Esto provocó dificultades en las comunicaciones con las colonias y abrió la puerta a las invasiones.
1806.
Primera invasión inglesa al Río de la Plata. Los británicos, comandados por Carl Beresford, ocupan Buenos Aires y el Virrey Sobremonte abandona la ciudad. Fuerzas criollas preparan la reconquista, encabezada por Santiago de Liniers y Juan Martin de Pueyrredón. Las milicias criollas estaban formadas por paisanos reunidos en la ciudad y en la campaña. En agosto de ese año logran reconquistar la ciudad y desalojar a los ingleses. El Cabildo Abierto del 14 de agosto de 1806 designa a Santiago de Liniers como gobernador interino, excluyendo del mando a Sobremonte.
1807.
Segunda invasión inglesa al Río de la Plata. En julio se produce el enfrentamiento entre las fuerzas inglesas y las criollas, encabezadas en esta oportunidad por Liniers, Martín de Álzaga y Cornelio Saavedra. Los ingleses se rinden nuevamente y abandonan Buenos Aires.
1808
España: Napoleón Bonaparte invade a España. Carlos IV (rey de España) y Fernando VII (su heredero) abdican el trono a favor de Napoleón, quien nombra a su hermano José Bonaparte como nuevo rey de España. La familia real española queda prisionera de Napoleón.
España: Se produce el alzamiento del pueblo español contra la invasión francesa. En las ciudades españolas se nombran Juntas de Gobierno, que ejercen la autoridad en nombra del rey prisionero, Fernando VII. La Junta central de Gobierno se instala en la ciudad de Sevilla.
1809
Martín de Álzaga encabeza un motín, en Buenos Aires, para destituir al virrey Liniers y reemplazarlo por una Junata de peninsulares. La Junta Central nombra a Baltasar Hidalgo de Cisneros como nuevo Virrey del Río de la Plata en reemplazo del cuestionado Liniers.
En el Alto Perú (Bolivia, que en ese entonces formaba parte del Virreinato) se producen alzamientos populares en las ciudades de La Paz y Chuquisaca, estos alzamientos son reprimidos por las autoridades españolas.
El Virrey Cisneros otorga el libre comercio al puerto de Buenos Aires, ante el avance del contrabando.
Batalla de Trafalgar. La monarquía española aliada a la Francia de Napoleón, se enfrentó a Gran Bretaña en una famosa batalla naval que dejó como consecuencia la derrota española y la destrucción de la flota. Esto provocó dificultades en las comunicaciones con las colonias y abrió la puerta a las invasiones.